domingo, 29 de enero de 2012

Caos - Orden y el Oruboros - Introduccion - El Trabajo del Mago Draconico



E
s común que el ser humano siempre trate de adaptar su entorno al estado físico en el que vive y el cual lo domina. Así también, busca siempre una explicación física a todos los fenómenos, cuidado no confundir con la ciencia. Pues la limitante temporal del cuerpo material así se lo dicta al común del ser, entiéndase por vulgares o comunes, y suele someter mediante medios físicos todo lo que le rodea, limitándolo a su comprensión. A diferencia de estos, el Adepto o Mago es conocedor de  las fuerzas tanto naturales como cósmicas universales, estudia las leyes que rigen el universo y es sabedor de que su voluntad es parte de estas fuerzas, pues mediante ella es capaz de moldear y obrar cambios en ellas de forma sutil para la consecución de propósitos en la Gran Obra y personales.
Las verdaderas herramientas del Adepto o Mago, sobre todo de aquel que ha decidido por voluntad propia y conciencia libre seguir la senda del Dragón, son su voluntad, su conocimiento y su capacidad de comprensión el resto de las llamadas “herramientas” solo son catalizadores manifiestos de su voluntad. El trabajo del Adepto a la senda del Dragón esta basado puramente en su voluntad, proyectarla al universo ya sea para obrar cambios en la Gran Obra o algún propósito personal, los cuales son los menos. En su trabajo comprende y sabe que los elementos aire, agua, tierra, fuego y espíritu no deben de se sujetos o sometidos a la compresión física del ser humano. 

T
rabaja en base a decretos de su voluntad, en lo referente al desarrollo personal y es así como proyecta su manifestación en el Cosmos Universal. En lo referente a la Gran Obra trabaja con rituales manifestando su voluntad.
Ocasionalmente manifiesta su voluntad para algún fin personal en específico, siempre consciente de cómo su proceder y obrar afecta la energía y leyes Universales. Responsable de los resultados y sus consecuencias, sutilmente se transforma en un visionario de fuerza en todo sentido y acciona en consecuencia. Hace propios de manifiesto los siguientes principios: Todo es uno, todo es fuerza, todo es posible, todo fluye y todo existe. No se impone limites físicos o espirituales. Es capaz de desarrollarse en lo personal, como un ser humano, en lo Esotérico, como un Mago Practicante y en lo espiritual, como un ser consciente.
Cada trabajo que realiza pone en movimiento su voluntad y practica ya que el Mago Draconico esta siempre en constante movimiento no se estanca pues el hacerlo es limitar sus capacidades.  

domingo, 22 de enero de 2012

Caos - Orden y El Oruboros - El Dragón y los Elementos - Dragón de Tierra


E
l segundo elemento del que hablare es sobre la tierra. Muchos hablan sobre que el Dragón de Tierra habita en lugares donde la tierra esta como montañas y colinas. Mas desde mi punto de vista y por mi poca experiencia en esta senda el Dragón  de Tierra vive en nosotros. Es parte primordial de lo que nos ancla en este plano, es la arcilla moldeada por él fuego (Véase El Dragón de Fuego). Así también nos impulsa a manifestarnos en el universo.
         De él obtenemos la energía necesaria para obrar nuestros actos, mas si analizamos con detenimiento esto y lo meditamos profundamente nos daremos cuenta que el Dragón de Tierra, así como el Dragón de Fuego son diferentes aspectos de uno mismo. Ya que uno es el flujo manifiesto de nuestras obras y el otro es el Ser mismo que realiza esas obras. Uno no puede Ser sin el otro. Y ambos Son uno en el Practicante pues son parte de la voluntad manifiesta de él.
         El Dragón de Tierra, a mi modo de ver, representa el cuerpo del Practicante. Pues es la unión de este con el plano que habita para poder comprender esta relación se debe de hacer meditación y comprender la efímera unión material entre el cuerpo físico del practicante y la Tierra. Que ha sido representada por culturas antiguas y los primeros alquimistas como un huevo de Dragón primigenio.
A
sí se representaba el vínculo entre el cuerpo físico del Practicante de Magia Draconica y el huevo primigenio, entiéndase por la Tierra.
También el Ouroboros represeta en ciclo vital del Dragón de Tierra con un principio caótico continuado por el establecimiento del orden y al final el retorno a la Tierra para comenzar un nuevo ciclo en un plano superior o en el mismo plano dependiendo de las vivencias y el conocimiento adquirido.
Podría concluir que el Dragón de Tierra es la fuerza interna del Practicante para ejercer y proyectar su voluntad y se encuentra en armonía con el Todo.