l Ouroboros es uno de los símbolos más antiguos y
conocidos. El cual es utilizado en diversas corrientes y prácticas esotéricas
ya que por su significado y simbolismo marca siempre una renovación en todos
nuestros procesos.
Es de conocer que aun
y cuando el Ouroboros es representado gráficamente por un círculo. Ya que es el
Dragón que muerde su cola. Es en realidad una espiral que, tanto asciende como
desciende. Y los cruces de esta espiral son las mojoneras de cada principio y
fin de nuestros ciclos.
Dentro
de esta espiral trazamos nuestra senda, tanto de forma ascendente como
descendente, ya que siempre el Universo nos pone pruebas. Pruebas que aun y
cuando pareciese que son complicadas de sortear están dentro de nuestras
posibilidades para solucionarlas, salir adelante y crecer, tanto humana como
espiritualmente.
La
espiral del Ouroboros es complicada de recorrer. Ya que está llena tanto de
logros como de tropiezos. Y, en muchas ocasiones esta espiral nos lleva al
principio de nuestra senda. Lo que a mi modo de ver, es importante y clave. Ya
que en ocasiones esta espiral llega a ser o puede ser muy caótica. Mas es
importante remarcar que cuando la Espiral del Ouroboros nos pone de cierta
manera en el principio de nuestra senda. Es ya con él conocimiento adquirido de
los eventos y experiencias pasadas y en uno está el repetir o modificar ciertos
aspectos de la senda recorrida. Cada que se vuelve a comenzar el recorrido de la espiral o en cada cruce,
donde el ciclo se cierra y comienza nuevamente, se encontraran muchas situaciones
y eventos similares que en el pasado… En ocasiones volvemos a tropezar por
causas diversas y en otras se es capaz de superarlos.
Hablar de superar los
obstáculos es reconocer que ciertos aspectos que influyen en la vida se han
superado satisfactoriamente y se ha evolucionado en recorrer la senda. Mas en
ocasiones, en diferentes etapas del recorrido de la espiral del Ouroboros
llegamos a sentir que todo es de bajada, un retroceso en el proceso que
llevamos.
Yo,
les digo que cuando estos eventos se presentan en la vida y afectan la senda,
desde una “visión negativa”. Mas es todo lo contrario. Si se están manifestando
nuevamente es porque aún se tiene que trabajar en estas cuestiones que se
manifiestan de forma repetitiva es porque aun ese proceso o cuestión de nuestra
vida está aún en un proceso de asimilación. Cuando esto acontece siempre
buscamos factores externos cuando en realidad estos son factores internos. El
recorrido de la Espiral del Ouroboros es totalmente
interno. Cuando manifestamos una actitud, de forma externa es, desde mi
punto de vista, una forma de estancarse y detener el proceso de nuestra propia
creación. Ya que, casi siempre estas manifestaciones son por mantenerse en un
lugar que nos resulta cómodo, insatisfacciones tanto espirituales como
materiales, anhelos no cumplidos o satisfechos y también que por diversas
causas han sido mal encausados por uno (todas estas causas están dentro de
nosotros, en nuestra mente).
Cuando
nos encontramos dentro de estas debacles emocionales y creemos que “la salida”
está lejos de ser alcanzada. Es, en ocasiones, cuando más cerca estamos de ver
la “LVX”. Mas debemos de tener cuidado, pues en muchas ocasiones y sobre todo
por la comodidad que representan. Nos estancamos en ellos.
Cuando
sucede o acontece lo mencionado en párrafos anteriores es el momento de
regresar a los inicios. Ya que en muchas ocasiones nos enfocamos en la
“práctica mágica” simplemente y descuidamos, casi siempre y en muchas
ocasiones, el honrar a la (las) deidad(es) que están en nuestro camino…
Momento
de recapitular y reiniciar es ya, mirar al interior y reconocer-Ser,
Aceptar-Ser y Superar-Se. Que esos eventos y cuestiones siempre estarán con
nosotros pues son parte del Ser.
Es cuestión personal,
el que estas situaciones y eventos se apoderen de nosotros o nos “dominen”. Ya
que al ser parte de nosotros y de nuestra esencia. Es de saber que se pueden
asimilar. Más para lograr esa asimilación primero se tiene que conocer el
origen de las mismas, sus motivos y sus afanes. Y sobre todo porque están
presentes de una forma a veces poderosa en nuestra vida y también la razón de
la importancia que les damos en ocasiones resulta ser una importancia
subjetiva, pues en verdad carecen de importancia ya que son parte de nosotros…
La
importancia verdadera es el SER en el todo. Tanto dentro de Microcosmos como en
el Macrocosmos y es otra forma de afirmar el ciclo del Ouroboros y de su
espiral.
Al
adentrarse en la espiral del Ouroboros con nuestras meditación hay que hacerlo
siempre con seguridad y alejado de todo miedo e inseguridad. Ya que de hacerlo
acompañado de ellos y sin aceptarlos y asimilarlos se corre el riesgo de que
sean exaltados y afecten los ejercicios que se han de realizar de una forma
poco positiva.
Es de
tomar en cuenta que en el recorrido de la espiral del Ouroboros siempre se nos
han de presentar las situaciones que nos llenan de temor y miedos, aquellas
situaciones que marcaron nuestra senda de forma negativa es ir a ella en la
inseguridad y hará que estos miedos sean exaltados y resaltados. Afectando el
trabajo de una forma negativa ya que los mismos se han de hacer superlativos y
al hacerlo controlaran muchos aspectos de nuestra vida. O mejor dicho, creemos
que controlan muchos aspectos de nuestra vida. Es todo lo contrario, nosotros controlamos
todos esos aspectos y está solo en nosotros el permitir que estos aspectos
controlen la vida que creamos.
Ahora
cuando comenzamos a recorrer la espiral del Ouroboros y conscientes del trabajo
a realizar. Y asimilando las circunstancias negativas propias, la proyección en
el recorrido de esta espiral es mucho más tranquilo sin tantos sobresaltos
emocionales y el recorrido es placentero. Más también dentro de este recorrido
todo nuestro ser se ha de manifestar de diferentes formas y eventos ya que
ambos aspectos son parte de uno. De esta manera seremos capaces de concer
nuestras virtudes y defectos (por llamarlos de una forma), las fortalezas y
flaquezas de nuestro ser. También seremos capaces de exaltar los aspectos
positivos y controlar, dominar y asimilar los aspectos negativos.
El recorrer
esta espiral desde un punto exterior es realizar el trabajo también con
incertidumbre y temor. Es aproximarse de forma equivocada a la espiral del
Ouroboros. Mas cuando quien practica se aproxima de una de las dos formas mencionadas
con anterioridad, lo está haciendo de forma correcta. Pues el contactar y
recorrer la espiral del Ouroboros es comenzar a contactar con el Dragón
Interior del practicante.
Otro
punto importante a destacar es que el Dragón elige y llega en el momento
adecuado. Y cuando por razones diferentes nos alejamos. El es paciente y guiara
nuestros pasos hasta el momento de regresar. Ya que siempre está en contacto
con el practicante serio y comprometido.
Esta
es una pequeña platica de mis propias experiencias y practica y tan solo es una
loza en la Vía que cada uno que decida practicar dentro del sendero del Dragón.